Historia de la Gran Logia


La documentación histórica disponible indica que la primera logia masónica que existió en la Ciudad del Turabo fue la Respetable Logia "Amparo", adscrita al Gran Oriente Nacional de España. La misma fue fundada el 8 de julio de 1873, y sabemos que su Venerable Maestro fue el V.H. Santiago Zenón Rodríguez. Es muy poca la información disponible sobre las operaciones de dicho taller. Sin embargo, historiadores de la masonería afirman que entre los años 1873 y 1875 fue iniciado, ascendido y exaltado en la Logia "Amparo" el M.R.H. José Ramos de Anaya, quien llegaría a ser Gran Maestro de nuestra Orden durante los años 1903 y 1904.
Luego de la caída de la República Española en 1874, el liberalismo que había caracterizado los primeros .años de la década de 1870, y que había propiciado el establecimiento de una docena de logias a través de la Isla, tuvo que ceder paso a un régimen represivo, que veía con malos ojos a la masonería. Esto motivó el que varios talleres tuvieran que abatir columnas, entre ellos "Amparo" en 1875.
Ocho años pasaron antes de que la referida logia volviera a esparcir la luz de la masonería entre las almas que convivían en los valles de Caguas. No obstante, los masones hacían su parte por mantener viva la llama del conocimiento masónico. Prueba de ello es que a mediados de 1883, el periódico "La Adelphia" (que se publicaba en Mayagüez) informaba a sus lectores que su agente de circulación en las tierras bañadas por el Río Turabo era el Hno. Pedro Bayonet, de quien hablaremos más adelante.
Para esa época, el M.R.H. Santiago R. Palmer había iniciado la cruzada que culminaría con la fundación de la Gran Logia Soberana de Puerto Rico. A tales efectos, el ilustre sangermeño revivía o regularizaba talleres en todo el país. El 12 de noviembre de 1884, constituida ya una Gran Logia Provincial dependiente de la Gran Logia Soberana de Colón e Isla de Cuba, fue regularizada la Logia "Amparo", reanudándose con fuerza y vigor sus trabajos.
El 20 de septiembre de 1885 se efectuó en Mayagüez la Asamblea Constituyente que dio vida a la Gran Logia Soberana de Libres y Aceptados Masones de Puerto Rico. Debido a lo dificultoso que resultaba movilizarse de un pueblo a otro en esos tiempos, los funcionarios principales de la "Amparo" no pudieron estar presentes en dicho acontecimiento. Sin embargo, éstos designaron a varios HH. del área oeste para que les representaran. De los documentos utilizados para dichas designaciones se desprende que el venerable Maestro en ese año era, una vez más Santiago Zenón Rodríguez. Fungía como Primer Vigilante, pro témpore, Pedro Bayonet, y el Segundo Vigilante en propiedad era Modesto Solá. Documentación similar de la Asamblea Anual de 1886 nos ha permitido saber que el Hno. Manuel Jiménez Sicardó era el Primer Vigilante y que Francisco Jiménez era el Secretario.
Tres años solamente pudo trabajar la Logia "Amparo" antes de abatir columnas definitivamente. Nuevamente, los sucesos políticos y las acciones represivas del Gobierno Español afectaron negativamente a nuestra Orden. Fue en 1887, debido al ambiente de hostilidad hacia las instituciones liberales promovido por las nefastas prácticas del ingratamente recordado general Romualdo Palacios, cuando tuvo la Logia "Amparo" que suspender sus trabajos.
Fueron veinte los años que transcurrieron antes de que la masonería pudiera plantar bandera firme en la Ciudad Criolla. Los masones de estos valles tuvieron que afiliarse a diversas logias que trabajaban en San Juan. De acuerdo a los expedientes y publicaciones de la Gran Logia, tal parece que la mayoría de los masones cagüeños de entonces pertenecía a la Respetable Logia "Regeneración" #31. Aparentemente, varios de estos hermanos venían acariciando la idea de dar vida a un Taller en esta localidad, a juzgar por la petición que hiciera a la Gran Logia en 1906 el hermano José Arenas Dávila, a los efectos de que se le entregaran los archivos y documentos de la desaparecida Logia "Amparo". Dicha petición fue aprobada el 30 de septiembre del citado año.
En algún momento de los primeros meses del 1907, el anhelo de aquellos masones residentes en esta ciudad comenzó a tomar forma concreta. No tenemos la fecha en que estos distinguidos ciudadanos se reunieron para solicitar una dispensa a la Gran Logia Soberana de Puerto Rico. Pero sabemos, por las Actas del máximo organismo masónico puertorriqueño, que en la Sesión Trimestral del 30 de junio de 1907 se presentó la petición de que se otorgara una Carta de Dispensa a varios hermanos de Caguas, para fundar una logia que llevaría como nombre "Unión y Amparo".
En menos de un mes la Gran Logia proceso la solicitud y tomó acción sobre la misma. Fue el 20 de julio del citado año cuando el Gran Maestro de la época, el M.R.H. Antonio Cordero Fuertes, otorgó la ansiada Carta de Dispensa. La misma fue expedida a los HH. Modesto Solá (Venerable Maestro), Víctor Gutiérrez (Primer Vigilante) y Pedro Bayonet (Segundo Vigilante). Hay que recordar que tanto Solá como Bayonet habían sido miembros de la Logia Amparo". No hemos hallado referencias sobre el Hno. Gutiérrez. Por virtud de la citada autorización, los hermanos mencionados fueron investidos con el poder de iniciar, ascender, exaltar y afiliar masones durante un periodo de cuatro meses.
Rápidamente, los hermanos comenzaron sus labores.
El 2 de agosto de 1907, el Secretario de la Logia, Luis Dávila, solicitaba por carta orientación al Gran Secretario, José Guillermo Torres, en torno a diversos aspectos procesales y documentos necesarios para efectuar la primera reunión, que estaba pautada para el viernes 9 de agosto.
Ya en la Circular Semanal Núm. 32 del 29 de julio de 1907 se habían notificado los traslados de los siguientes hermanos: Carlos Arenas Dávila, Manuel C. Chiqués, Luis Dávila Caraballo, Modesto Aguayo Martí, Marcelino Solá y Ramón Valcourt Questell. Todos procedían de la Respetable Logia "Regeneración" #31 de los Valles de San Juan.
No tenemos constancia de que la reunión del día 9 de agosto se haya efectuado. Pero tenemos la certeza, basada en evidencia documental, de que la nueva logia se reunió el día 16 del mismo mes. En esa sesión se consideraron las peticiones de iniciación de doce candidatos. De éstos, ocho se iniciarían eventualmente.
Para finales de agosto se hacía oficial el traslado del Hno. Pedro Bayonet, quien procedía de la Respetable Logia "Caballeros de la Verdad" #37.
Una reunión sumamente importante fue aquella que se verificó el 17 de septiembre de 1907. En la misma se recibieron dos solicitudes de iniciación. Además se completaron los traslados ya mencionados de los hermanos Aguayo, Solá y Valcourt, así como los de los siguientes hermanos: Carlos B. Buitrago (procedente de la Respetable Logia "Luz del Valle" #18 de Yabucoa), y Esteban Lavergne (de la Respetable Logia "Buenas Costumbres" #20 de Cayey). Como si esto fuera poco, se celebraron elecciones parciales, con el siguiente resultado:
Primer Diácono - Esteban Lavergne Segundo Diácono - Ramón Valcourt Tesorero - Modesto Aguayo Martí
Cabe en este punto aclarar un error de muchos años. Se ha dicho y publicado varias veces que el primer Venerable maestro de este Taller fue el V.H. Modesto Aguayo Martí. Según se desprende de la Carta de Dispensa, el Venerable Maestro en 1907 era el Hno. Modesto Solá. Por otro lado, hemos visto correspondencia de la época en la que el V.H. Aguayo Martí firma como Tesorero. Más adelante veremos el por qué de la confusión.
La logia trabajó arduamente durante los cuatro meses que operó bajo dispensa. Según datos obtenidos del Boletín Oficial de la Gran Logia Soberana, aparte de los traslados mencionados, desde octubre hasta diciembre de 2007 se efectuaron siete iniciaciones, una afiliación y una regularización. Esta última fue la del M.R.H. Santos Sanchidrián, quien llegó a ocupar la Gran Maestría en el 1924.
Tal parece que había varios candidatos pendientes de iniciación, así como diferentes trámites por realizar antes de la concesión de la Carta Patente de la Logia, dado que el 8 de diciembre el Secretario Dávila escribía al Gran Secretario para solicitar una extensión de la Dispensa otorgada por la Gran Logia, que había vencido el 20 de noviembre. Dicha extensión fue concedida hasta el 31 de enero de 1908. Aparentemente, los trámites pendientes fueron completados a mediados de diciembre, por cuanto el 26 de ese mes acordó la Gran Logia en su Sesión Trimestral expedir la Carta Patente a la Logia, así como aprobar con enmiendas su reglamento.
El 14 de enero de 1908 se eligió la oficialidad que regiría los destinos del Taller durante el año que recién comenzaba. El Cuadro Lógico quedó confeccionado de la siguiente forma:
Diputado Ante la Gran Logia—Modesto Solá
Venerable Maestro—Modesto Aguayo Martí
Primer Vigilante—Pedro Bayonet
Segundo Vigilante—Carlos Arenas
Secretario—Santos Sanchidrián
Tesorero—Marcelino Solá
Orador—Carlos B. Buitrago
Primer Experto—Ramón Valcourt
Segundo Experto—Esteban Lavergne
Primer Maestro de Ceremonias—Antonio Vigo
Segundo Maestro de Ceremonias—José A. Chaceriotte
Guarda Templo Interior—Vacante
Guarda Templo Exterior—Tomás Díaz
El 2 de febrero de 1908, aquellos hombres que se echaron sobre sus hombros la responsabilidad de revivir la personalidad masónica de Caguas vieron sus esfuerzos coronados por el éxito. En ese día, el Gran Maestro Cordero Fuertes expidió la Carta Patente que autorizó a la respetable Logia "Unión y Amparo", numerada 44 desde entonces, a trabajar permanentemente por el bien de todos los cagüeños, glorificando siempre el nombre del Gran Arquitecto del Universo.
Dado el caso de que en la Carta Patente aparece el nombre de Modesto Aguayo Martí como Venerable Maestro, es posible que de ahí surja el error de señalarle como Primer Venerable Maestro del Taller.
Una vez obtenida su autorización para operar incondicionalmente, esta logia ha venido reuniéndose ininterrumpidamente hasta la fecha. Es justo que nosotros hoy, al conmemorar el centenario de esa gesta, veneremos la memoria de aquellos quienes fundaron el Taller y de los primeros que se integraron al mismo en su primer año de vida.
Fueron ellos:
1. Luis Dávila
2. Pedro Bayonet Campos
3. Carlos Arenas
4. Ramón Valcourt Questell
5. José A. Chaceriotte
6. Modesto Solá
7. Marcelino Solá
8. Modesto Aguayo Martí
9. Manuel C. Chiqués
10. Pedro Ramos Casellas
11. Miguel Santiago Esterás
12. Miguel Muñoz García
13. Juan Barros
14. Antonio Vigo Aponte
15. Bartolomé Esterás
16. Juan de Dios Santini
17. Santos Sanchidrián
18. Jacinto Polanco
19. José Lizardi Jiménez
20. Juan Daly Cuadrado
21. Juan M. Solá
22. Tomás Díaz
23. José Isern Aponte
24. José Marrero Denis
25. Alonso Isern Hernández
26. Teodoro Díaz y Díaz
27. Juan Huertas
28. Narciso Solá
29. Emilio Pujols
30. Julio Murillo
31. Francisco Ortiz
32. Juan M. De la Peña
33. José Díaz Arzuaga
34. Manuel N. Yordán
35. Víctor Gutiérrez
36. Esteban Lavergne
37. Carlos B.Buitrago
38. José Arenas Dávila
Honremos el recuerdo de nuestros padres fundadores, trabajando para que el mensaje de Libertad, Igualdad y Fraternidad de la Masonería ilumine el entendimiento de toda la Humanidad, y para que podamos hacer de cada hombre un obrero constructor del templo moral en el que cada cual debe colocar su alma y su corazón.
FUENTES CONSULTADAS

1. Apuntes Sobre la Historia de la Masonería Puertorriqueña. Ed. Néstor Rodríguez Escudero. Aguadilla: Resp. Logia "Sol Naciente #15, 1985.

2. Gran Logia Soberana de Puerto Rico. Credenciales de la Primera Asamblea Constituyente Celebrada en Mayagüez en 1995. Álbum localizado en la Gran secretaría de la Gran Logia Soberana de Puerto Rico.

3. Actas de la Gran Logia Soberana de Puerto Rico (1885-1908)

4. Boletín Oficial de la Gran Logias Soberana de Puerto Rico. Núms.1-9 (1907-1908)

5. Archivo de la Gran Logia Soberana de Puerto Rico. Expedientes de la Respetable Logia "Unión y Amparo" #44 (1907-1908)

6. Lugo Silva, Enrique. Antología Histórica de Caguas. Caguas: Club de Leones de Caguas, 1975.


En 1885 se fundó la Gran Logia Soberana de Puerto Rico, en 1896 por presión gubernamental se cierran todas las Logias de la isla, al año de la invasión norteamericana de 1898 se reanima esa Obediencia y ante la aceptación pasiva del estatus colonial y el “reconocimiento de la jurisdicción Masónica norteamericana y su dependencia del Supremo Consejo Sur de Estados Unidos”, un grupo de Masones en Rio Piedras, en 1942, crean una disidencia que, en palabras de un Documento de la Asamblea Anual Masónica de Arecibo de 1948, se rebelan contra “… la hegemonía de Grandes Maestros y grandes dignatarios que siempre sofocaron – discreta o violentamente – todo intento de expresión Masónica autentica …”.



En 1958, se inicia en esta Masonería patriota de Puerto Rico el reconocimiento formal del derecho de las mujeres a ser Masonas, que se le había negado al norte americanizarse la Masonería puertorriqueña en los albores del siglo XX.


Luego de la caída de la República Española en 1874, el liberalismo que había caracterizado los primeros .años de la década de 1870, y que había propiciado el establecimiento de una docena de logias a través de la Isla, tuvo que ceder paso a un régimen represivo, que veía con malos ojos a la masonería. Esto motivó el que varios talleres tuvieran que abatir columnas.


El M.R.H. Santiago R. Palmer había iniciado la cruzada que culminaría con la fundación de la Gran Logia Soberana de Puerto Rico. A tales efectos, el ilustre sangermeño revivía o regularizaba talleres en todo el país. El 12 de noviembre de 1884, constituida ya una Gran Logia Provincial dependiente de la Gran Logia Soberana de Colón e Isla de Cuba, fue regularizada la Logia "Amparo", reanudándose con fuerza y vigor sus trabajos.

El 20 de septiembre de 1885 se efectuó en Mayagüez la Asamblea Constituyente que dio vida a la Gran Logia Soberana de Libres y Aceptados Masones de Puerto Rico. Debido a lo dificultoso que resultaba movilizarse de un pueblo a otro en esos tiempos, los funcionarios principales de la "Amparo" no pudieron estar presentes en dicho acontecimiento. Sin embargo, éstos designaron a varios HH. del área oeste para que les representaran. De los documentos utilizados para dichas designaciones se desprende que el venerable Maestro en ese año era, una vez más Santiago Zenón Rodríguez. Fungía como Primer Vigilante, pro témpore, Pedro Bayonet, y el Segundo Vigilante en propiedad era Modesto Solá. Documentación similar de la Asamblea Anual de 1886 nos ha permitido saber que el Hno. Manuel Jiménez Sicardó era el Primer Vigilante y que Francisco Jiménez era el Secretario.

Tres años solamente pudo trabajar la Logia "Amparo" antes de abatir columnas definitivamente. Nuevamente, los sucesos políticos y las acciones represivas del Gobierno Español afectaron negativamente a nuestra Orden. Fue en 1887, debido al ambiente de hostilidad hacia las instituciones liberales promovido por las nefastas prácticas del ingratamente recordado general Romualdo Palacios, cuando tuvo la Logia "Amparo" que suspender sus trabajos.

Fueron veinte los años que transcurrieron antes de que la masonería pudiera plantar bandera firme en la Ciudad Criolla. Los masones de estos valles tuvieron que afiliarse a diversas logias que trabajaban en San Juan. De acuerdo a los expedientes y publicaciones de la Gran Logia, tal parece que la mayoría de los masones cagüeños de entonces pertenecía a la Respetable Logia "Regeneración" #31. Aparentemente, varios de estos hermanos venían acariciando la idea de dar vida a un Taller en esta localidad, a juzgar por la petición que hiciera a la Gran Logia en 1906 el hermano José Arenas Dávila, a los efectos de que se le entregaran los archivos y documentos de la desaparecida Logia "Amparo". Dicha petición fue aprobada el 30 de septiembre del citado año.

En algún momento de los primeros meses del 1907, el anhelo de aquellos masones residentes en esta ciudad comenzó a tomar forma concreta. No tenemos la fecha en que estos distinguidos ciudadanos se reunieron para solicitar una dispensa a la Gran Logia Soberana de Puerto Rico. Pero sabemos, por las Actas del máximo organismo masónico puertorriqueño, que en la Sesión Trimestral del 30 de junio de 1907 se presentó la petición de que se otorgara una Carta de Dispensa a varios hermanos de Caguas, para fundar una logia que llevaría como nombre "Unión y Amparo".



En menos de un mes la Gran Logia proceso la solicitud y tomó acción sobre la misma. Fue el 20 de julio del citado año cuando el Gran Maestro de la época, el M.R.H. Antonio Cordero Fuertes, otorgó la ansiada Carta de Dispensa. La misma fue expedida a los HH. Modesto Solá (Venerable Maestro), Víctor Gutiérrez (Primer Vigilante) y Pedro Bayonet (Segundo Vigilante). Hay que recordar que tanto Solá como Bayonet habían sido miembros de la Logia Amparo". No hemos hallado referencias sobre el Hno. Gutiérrez. Por virtud de la citada autorización, los hermanos mencionados fueron investidos con el poder de iniciar, ascender, exaltar y afiliar masones durante un periodo de cuatro meses.

Rápidamente, los hermanos comenzaron sus labores.



El 2 de agosto de 1907, el Secretario de la Logia, Luis Dávila, solicitaba por carta orientación al Gran Secretario, José Guillermo Torres, en torno a diversos aspectos procesales y documentos necesarios para efectuar la primera reunión, que estaba pautada para el viernes 9 de agosto.

Ya en la Circular Semanal Núm. 32 del 29 de julio de 1907 se habían notificado los traslados de los siguientes hermanos: Carlos Arenas Dávila, Manuel C. Chiqués, Luis Dávila Caraballo, Modesto Aguayo Martí, Marcelino Solá y Ramón Valcourt Questell. Todos procedían de la Respetable Logia "Regeneración" #31 de los Valles de San Juan.

No tenemos constancia de que la reunión del día 9 de agosto se haya efectuado. Pero tenemos la certeza, basada en evidencia documental, de que la nueva logia se reunió el día 16 del mismo mes. En esa sesión se consideraron las peticiones de iniciación de doce candidatos. De éstos, ocho se iniciarían eventualmente.



Para finales de agosto se hacía oficial el traslado del Hno. Pedro Bayonet, quien procedía de la Respetable Logia "Caballeros de la Verdad" #37.

Una reunión sumamente importante fue aquella que se verificó el 17 de septiembre de 1907. En la misma se recibieron dos solicitudes de iniciación. Además se completaron los traslados ya mencionados de los hermanos Aguayo, Solá y Valcourt, así como los de los siguientes hermanos: Carlos B. Buitrago (procedente de la Respetable Logia "Luz del Valle" #18 de Yabucoa), y Esteban Lavergne (de la Respetable Logia "Buenas Costumbres" #20 de Cayey). Como si esto fuera poco, se celebraron elecciones parciales, con el siguiente resultado:

Primer Diácono - Esteban Lavergne Segundo Diácono - Ramón Valcourt Tesorero - Modesto Aguayo Martí



Cabe en este punto aclarar un error de muchos años. Se ha dicho y publicado varias veces que el primer Venerable maestro de este Taller fue el V.H. Modesto Aguayo Martí. Según se desprende de la Carta de Dispensa, el Venerable Maestro en 1907 era el Hno. Modesto Solá. Por otro lado, hemos visto correspondencia de la época en la que el V.H. Aguayo Martí firma como Tesorero. Más adelante veremos el por qué de la confusión.



La logia trabajó arduamente durante los cuatro meses que operó bajo dispensa. Según datos obtenidos del Boletín Oficial de la Gran Logia Soberana, aparte de los traslados mencionados, desde octubre hasta diciembre de 2007 se efectuaron siete iniciaciones, una afiliación y una regularización. Esta última fue la del M.R.H. Santos Sanchidrián, quien llegó a ocupar la Gran Maestría en el 1924.



Tal parece que había varios candidatos pendientes de iniciación, así como diferentes trámites por realizar antes de la concesión de la Carta Patente de la Logia, dado que el 8 de diciembre el Secretario Dávila escribía al Gran Secretario para solicitar una extensión de la Dispensa otorgada por la Gran Logia, que había vencido el 20 de noviembre. Dicha extensión fue concedida hasta el 31 de enero de 1908. Aparentemente, los trámites pendientes fueron completados a mediados de diciembre, por cuanto el 26 de ese mes acordó la Gran Logia en su Sesión Trimestral expedir la Carta Patente a la Logia, así como aprobar con enmiendas su reglamento.

El 14 de enero de 1908 se eligió la oficialidad que regiría los destinos del Taller durante el año que recién comenzaba. El Cuadro Lógico quedó confeccionado de la siguiente forma:



Diputado Ante la Gran Logia—Modesto Solá

Venerable Maestro—Modesto Aguayo Martí

Primer Vigilante—Pedro Bayonet

Segundo Vigilante—Carlos Arenas

Secretario—Santos Sanchidrián

Tesorero—Marcelino Solá

Orador—Carlos B. Buitrago

Primer Experto—Ramón Valcourt

Segundo Experto—Esteban Lavergne

Primer Maestro de Ceremonias—Antonio Vigo

Segundo Maestro de Ceremonias—José A. Chaceriotte

Guarda Templo Interior—Vacante

Guarda Templo Exterior—Tomás Díaz



El 2 de febrero de 1908, aquellos hombres que se echaron sobre sus hombros la responsabilidad de revivir la personalidad masónica de Caguas vieron sus esfuerzos coronados por el éxito. En ese día, el Gran Maestro Cordero Fuertes expidió la Carta Patente que autorizó a la respetable Logia "Unión y Amparo", numerada 44 desde entonces, a trabajar permanentemente por el bien de todos los cagüeños, glorificando siempre el nombre del Gran Arquitecto del Universo.

Dado el caso de que en la Carta Patente aparece el nombre de Modesto Aguayo Martí como Venerable Maestro, es posible que de ahí surja el error de señalarle como Primer Venerable Maestro del Taller.

Una vez obtenida su autorización para operar incondicionalmente, esta logia ha venido reuniéndose ininterrumpidamente hasta la fecha. Es justo que nosotros hoy, al conmemorar el centenario de esa gesta, veneremos la memoria de aquellos quienes fundaron el Taller y de los primeros que se integraron al mismo en su primer año de vida.



Fueron ellos:



1. Luis Dávila

2. Pedro Bayonet Campos

3. Carlos Arenas

4. Ramón Valcourt Questell

5. José A. Chaceriotte

6. Modesto Solá

7. Marcelino Solá

8. Modesto Aguayo Martí

9. Manuel C. Chiqués

10. Pedro Ramos Casellas

11. Miguel Santiago Esterás

12. Miguel Muñoz García

13. Juan Barros

14. Antonio Vigo Aponte

15. Bartolomé Esterás

16. Juan de Dios Santini

17. Santos Sanchidrián

18. Jacinto Polanco

19. José Lizardi Jiménez

20. Juan Daly Cuadrado

21. Juan M. Solá

22. Tomás Díaz

23. José Isern Aponte

24. José Marrero Denis

25. Alonso Isern Hernández

26. Teodoro Díaz y Díaz

27. Juan Huertas

28. Narciso Solá

29. Emilio Pujols

30. Julio Murillo

31. Francisco Ortiz

32. Juan M. De la Peña

33. José Díaz Arzuaga

34. Manuel N. Yordán

35. Víctor Gutiérrez

36. Esteban Lavergne

37. Carlos B.Buitrago

38. José Arenas Dávila



Honremos el recuerdo de nuestros padres fundadores, trabajando para que el mensaje de Libertad, Igualdad y Fraternidad de la Masonería ilumine el entendimiento de toda la Humanidad, y para que podamos hacer de cada hombre un obrero constructor del templo moral en el que cada cual debe colocar su alma y su corazón.



Logia Tanama No. 2, Arecibo


FUENTES CONSULTADAS

1. Apuntes Sobre la Historia de la Masonería Puertorriqueña. Ed. Néstor Rodríguez Escudero. Aguadilla: Resp. Logia "Sol Naciente #15, 1985.

2. Gran Logia Soberana de Puerto Rico. Credenciales de la Primera Asamblea Constituyente Celebrada en Mayagüez en 1995. Álbum localizado en la Gran secretaría de la Gran Logia Soberana de Puerto Rico.

3. Actas de la Gran Logia Soberana de Puerto Rico (1885-1908)

4. Boletín Oficial de la Gran Logias Soberana de Puerto Rico. Núms.1-9 (1907-1908)

5. Archivo de la Gran Logia Soberana de Puerto Rico. Expedientes de la Respetable Logia "Unión y Amparo" #44 (1907-1908)

6. Lugo Silva, Enrique. Antología Histórica de Caguas. Caguas: Club de Leones de Caguas, 1975.

Nuestra historia
Por el V:.H:. Miguel A. Pereira, P:.M:. 32°


"El 2 de febrero de 1908, aquellos hombres que se echaron sobre sus hombros la responsabilidad de revivir la personalidad masónica de Caguas vieron sus esfuerzos coronados por el éxito".
"Honremos el recuerdo de nuestros padres fundadores..."
V:.H:. Rafael Quiñones Vidal, Miembro distinguido del taller.
La plaza pública del pueblo de Caguas lleva el nombre de Santiago Rosendo Palmer Irizarry, primer Muy Respetable Gran Maestro y Fundador de la Gran Logia Soberana de Libres y Aceptados Masones de Puerto Rico

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RESENA HISTORICA DE LA MASONERIA EN PUERTO RICO


En 1860 en Mayaguez, existia una Logia llamada "Restauracion" que trabajaba bajo los auspicios del Gran Oriente de Colon. Los disturbios en Cuba durante la lucha por la existencia de las Grandes Logias tuvo una gran influencia a traves de todas las islas bajo el dominio espanol de entonces.

El superintendente de Cuba y Puerto Rico bajo la Gran Logia de Espana y que tenia a Becera como Gran Maestro era Don Manuel Romeno. Las Logias no eran nombradas pero trabajaban bajo el Gran Oriente de Espana sin un Superintendente Provincial. "Le Phenix," No. 230, constituida en 1874, era la unica Logia representante del Supremo Consejo de Francia.

En un tiempo la Gran Logia Unida de Colon en Cuba tuvo bajo su jurisdiccion a 14 Logias en la isla. Y estas se formaron como una Gran Logia Independiente el 20 de Septiembre de 1885. Los centrso de mayor actividad masonicas fueron San Juan, Ponce, y Mayaguez, estas ultimas dos ciudades tuvieron dos Logias, un Consistorio del Grado 22°, un Cosejo del Grado 30°, y un Capitulo del Grado 18°.

Mientras que las Logias de Puerto Rico trabajaban estrechamente unidas a la Gran Logia Unida de Colon en la isla de Cuba, los Capitulos y otras asociaciones masonicas tenian conexion con el Supremo Consejo de su Jurisdiccion.

Una explicacion de esta situacion se muestra en la accion de Don Antonio Romero Ortiz (quien era el que presidia la Gran Logia de Espana), que en un decreto del 18 de Marzo de 1888, "denunciaba a la Gran Logia Unida de Colon y a Cuba, y a los masones de esa Obediencia como traidores al Gobierno y a la Madre Patria", porque declinaron reconocer la autoridad del gobierno y la interferencia en los asuntos de la Masoneria Simbolica en Cuba.

El mismo ano de 1888, la Gran Logia Unida de Colon y cuba anuncio que habian tres Supremos Consejos y tres Grandes Logias en Espana y que reconocian a la Gran Logia de Sevilla como "la unica organizacion independiente de la Masoneria" existente en ese entonces en ese pais.

Esta accion fue un ataque hacia la Gran Logia o el Gran Oriente que trabajaba bajo Ortiz con el Hermano Albert Pike proclamado como el unico Gran Cuerpo en Espana legitimamente autorizado a ser reconocido como un cuerpo regular masonico.

El General Pike era el Soberano Gran Comendador del Supremo consejo del Grado 33 de la Jurisdiccion Sur de los Estados Unidos y era el cuerpo que dirigia, siendo el Supremo Consejo lo que era la Gran Logia de Inglaterra para otras Grandes Logias.

Los hechos politicos en la Isla y la posicion de influencia que tenia Ortiz en Espanallevaban a los ataques a los masones cubanos por parte de las autoridades. En Puerto Rico las circunstancias eran algo diferentes. Fuera de Cuba el Supremo Consejo de Colon era reconocido y no solo por los seguidores del Rito Escoces Antiguo y Aceptado como una institucion mas estable que cualquier otra de los muchos Cuerpos que proliferaban en la isla. Asimismo los dos cuerpos gobernantes en La Habana cada uno a su manera intentaban resolver el problema del control espanol sobre la Orden, y no es sorprendente que la confusion del otro lado del Atlantico en la region europea fuera reproducida con mayor o menor fidelidad en el otro lado en las Antillas Espanolas. en Puerto rico habian mas de 5 Capitulos del grado 18, un Consejo del 30 y un Consistorio del Grado 33.

Las Logias en la isla promovieron una Gran Logia en la ciudad Mayaguez en 1885, y la Gran Logia de Colon y cuba establecieron relaciones fraternales con este nuevo cuerpo.

La Gran Logia de Puerto Rico, La Gran Logia Soberana de Puerto Rico fue fundada por la Gran Logia de Cuba el 20 de Diciembre de 1885 y fue instituida como un cuerpo Provincial, una Provincia o Distrito el 11 de Octubre de 1884.

En 1918 habian cerca de 2000 miembros bajo su jurisdiccion con 42 Logias y un Circulo Masonico. el Gran Maestro de ese ano, el Hermano Dr. W. F. Lippet, sirvio en el ejercito de los Estados Unidos durante la Gran Guerra. Todas las logias de Puerto Rico trabajaban en espanol excepto la Logia "St. John Baptist" No. 12, que se adheria a las practicas norteamericanas y al lenguaje ingles.

Fuente:
History of freemasonry By Albert Gallatin Mackey, William James Hughan, paginas 2006/2008

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